lunes, 25 de agosto de 2014

Un recorrido por el mayor río de África

Descripción de la ruta 

En esta ocasión visitaremos dos de los países por los que el rio Nilo pasa: Sudan, Sudan del sur  y Egipto.Todo esto con el objetivo de entender dos de las principales actividades que se desarrollan alrededor de este magnifico río. Estas son la pesca y la agricultura.Podría llegarse a considerar que la gran mayoría de las ciudades de Egipto se localizan a lo largo del valle de este importante río y el delta al norte de Asuán. El Nilo a pesar de no ser determinante para la construcción y edificación de grandes civilizaciones si fue un factor muy influyente. En esta ocasión sólo visitaremos tres ciudades debido a que el recorrido dura 90 horas en autobus y ferry . En primer lugar estaremos en Sudán del Sur en la ciudad de Yuba, esta ciudad es un puerto fluvial importante en la región al que le atribuyen el nombre de Bahr al Jabal,recorreremos en el primer día el Parque Nacional Boma donde hay muchos animales salvajes como leopardos, elefantes y antílopes. Luego de recorrer Yuba tomamos el bus hacia la ciudad de Jartum en Sudán, allí visitaremos el Museo Nacional de Sudán en donde hay importantes colecciones del Reino de Kush y la Antigua Nubia. Luego de esta visita dirigida visitaremos la ciudad y llegaremos hasta el palacio presidencial. Después del recorrido por Sudán partiremos hacia el El Cairo en donde visitaremos la Necropolis de Giza , la Mezquita Muhammad Alí y el Museo Egipcio del Cairo a través de un crucero.

Mapa de la ruta




La ruta en imágenes 

                                                              Puente de Yuba                               



Grabado egipcio representativo del trabajo agricola, lo que se ve aqui es el  arado con animales.


Vista actual del nilo -Egipto





Contextualización: 

Para comprender al Nilo hay que entender 7000 kilometros desde su nacimiento, pues este río cambia de nombre dependiendo de la ubicación geográfica donde se encuentre. En su origen, se llama Nilo Blanco , comunmente, este recorre los países de Uganda, Sudán del Sur y Sudán. Lo que encontramos alrededor del Nilo Blanco son grandes llanuras habitadas por animales, selvas tropicales y ciénagas.  Más adelante en la ciudad de Jartum el Nilo cambia su nombre a Nilo azul y es aquí que durante aproximadamente 1800 km el Nilo fluye a través de un desierto." El rio se divide en varios canales que fluyen a través de la fertil tierra de cultivo del Delta hasta desembocar en el Mar Mediterraneo. Cada año cuando el agua del deshielo y las lluvias primaverales de las montañas de Etiopía aumentan el Caudal del Nilo Azul y del propio Nilo, el río se desborda al norte de Jartum"  [1].

Respecto a las actividades importantes que se desarrollaron alrededor del Nilo estuvo la pesca. En el Antiguo Egipto esta era una de las actividades comunes y se dice que el estilo de pesca antiguo no difiere mucho a la pesca moderna. Las técnicas usadas en el Antiguo Egipto se basaban en el uso de arpones y lanzas, así mismo se utilizaban trampas  y cañas. Lo anterior esta comunmente documentado en papiros, grabados y pinturas en las paredes [2].No obstante el método más común es el de las redes. Ahora bien, respecto a la pesca en Sudán se dice que las técnicas de anzuelo y línea, líneas largas, redes de enmalle, redes de cerco, redes de reparto etc. Con estom autores como Frans Witte en su artículo llamado "Fisheries in the Nyle System" llegan a la conclusión de que la pesca es una de las actividades que más contribuyen al sostenimiento de las comunidades africanas de la región.

Para entender la agricultura hay que hablar un poco sobre los grandiosos métodos de irrigación que generaron los egipcios sobre todo, esto con el objetivo de desviar el agua y lograr un mayor aprovechamiento de este recurso preciado. No sólo se crearon estos canales sino también una importante maquina llamada el cigoñal, esta es una maquina simple que con la ayuda de una palanca sube el agua del rio hasta un pozo. "Además utilizaron norias, unos dispositivos conformados por dos ruedas. La primera rueda, cuyo eje central reposaba en un muro, a la vez sujetaba en el otro lado un arnés y era movida por un animal. La otra rueda, parcialmente sumergida y provista de un cubo, se movía gracias a la primera rueda y arrojaba el agua en canales comunicados con cisternas" [3].

En términos de productos o cultivos los más comunes eran la cebada, avena, trigo y caña. " El maíz se introdujo más tarde, al igual que el papiro, Cyperus papyrus, que sirvió como soporte de escritura pero del que también se podían fabricar otros objetos como cestas, sandalias, calzones, cuerdas e incluso embarcaciones"[4]. Finalmente, pero no menos importante hay que reconocer que las civilizaciones antiguas que rodeaban el Nilo tenían no sólo una conexión económica con este río sino que al mismo tiempo tenían una fuerte conexión espiritual, que como hemos tocado en otras entradas no debe ser subestimada o tratada como algo inutil, de hecho el mito de la muerte y la resureccion de Osiris son factores que estructuran también la excepcionalidad en términos agricolas del pueblo egipcio.

[1]MILLARD, Anne. El Nilo a través del tiempo : Un paseo Histórico por el río más largo del mundo. Barcelona, Blume 2003.  pp 2-3


[3]ANONIMO.  La agricultura del Nilo. En: http://www.espores.org/es/component/k2/lagricultura-del-nil.html

[4]ANONIMO.  La agricultura del Nilo. En: http://www.espores.org/es/component/k2/lagricultura-del-nil.html


 
Bibliografía:

ANONIMO.  La agricultura del Nilo. En: http://www.espores.org/es/component/k2/lagricultura-del-nil.html


MILLARD, Anne. El Nilo a través del tiempo : Un paseo Histórico por el río más largo del mundo. Barcelona, Blume 2003. 



lunes, 18 de agosto de 2014

Creta: Mito Vivo

Descripción de la ruta

En esta ocasión visitaremos una de las islas más importantes de la mitología griega : Creta. El recorrido comenzara en Heraclión, allí visitaremos el Museo Arqueológico. Luego de la visita al museo partiremos a la ciudad de Rethimon. Despues de Rethimon visitaremos Chanía o  Canea, ésta es una de las ciudades más importantes dentro de la isla ya que "ha sido habitada desde la Edad de Piedra y fue el centro neurálgico de Creta después de la destrucción de Cnosos. Chanía ha sido testigo de la ocupación árabe... También podemos ver restos de su periodo otomano desde 1645 hasta 1898"[1]. Luego, pasaremos a Kissamos, en donde podrán disfrutar de hermosas playas. 

Mapa de la ruta



La ruta en imágenes 

                                             
                                     

La historia de Dédalo e Icaro cuenta que Dédalo construyó unas alas a su hijo con plumas de aves y cera de abejas, con estas lasque podrían escapar del laberinto de Creta.



                                     

 La ciudad de Heraclión es el principal puerto marítimo de la isla de Creta, su arquitectura es fabulosa y la mayoría de sus fortificaciones fueron construidas en la Edad Media. Así mismo, esta ciudad fue fundada por los árabes en el siglo IX, fue posesión de los turcos hasta 1913 y luego esta isla fue cedida a Grecia.


                                      
La obra de Jacob Peter Gowi  " La caída de  Icaro" muestra el trágico final de Icaro al no escuchar a su padre respecto a la recomendación que le dio de no acercarse mucho al sol porque sus alas se derretirían. 


Contextualización

En primer lugar es importante definir que podemos entender como mitología griega. Según Pierre Grimal se debe considerar mitología griega "... al conjunto de relatos maravilloso y de leyendas de toda índole cuyos textos y monumentos representados nos muestran que circularon en los países de lengua griega. Hay ahí una inmensa materia, harto difícilmente definible , de orígenes y caracteres muy diversos , que resulta haber desempeñado y desempeña todavía un papel considerable en la historia espiritual del mundo"[2]

Dedalo era uno de los inventores más importantes de la Antigua Grecia, durante mucho tiempo vivió en la ciudad de Atenas. Allí en Atenas vivía gran parte de su familia, entre estos su esposa Ariadna que era de Creta, con Ariadna Dédalo tuvo dos hijos llamados Icaro y Yápige. Dentro de los parientes más cercanos a Dédalo estaba su sobrino Talos, quien era un joven ingenioso , tanto así que invento la sierra. No obstante, en varias ocasiones Dédalo sintió que su discipulo, el joven Talos había superado al maestro. Los sentimientos que despertó Talos en Dédalo no fueron para nada positivos. De hecho, sus sentimientos fueron tan negativos que este decidió matar a su sobrino empujándolo desde la parte más alta de la ciudad, conocida como la Acrópolis. 

Dédalo supo inmediatamente que el quedarse en Atenas no era una opción pues si permanecía allí sería castigado severamente por su crimen, por ello decide huir a la isla de Creta que era gobernada por el rey Minos, hijo de Zeus y Europa. Al llegar a Creta Dédalo fue bien recibido por el Rey, tanto así que este lo considero como una persona admirable y le encomendó varios trabajos. Entre estos trabajos que se le encargaron a Dédalo estaba la construcción de un laberinto para encerrar al minotauro. El minotauro había sido producto del romance que Poseidón decidió darle como castigo al Rey Minos por haberle ofendido, entre Pasifae ( esposa del rey minos ) y un toro. El laberinto debía ser sumamente complejo y nadie podría conocer su salida, fue tal la ambición del Rey Minos con el laberinto que decidió dejar encerrados a Dédalo y a su hijo Ícaro en el laberinto que ellos mismos habían construido. 

Mucho tiempo pasó y Dédalo e Ícaro no hallaban la manera de escapar del laberinto, en una ocasión a Dédalo se le ocurrió construir unas alas con plumas de aves y cera de abejas para poder escapar de ahí con su hijo Ícaro. Sin embargo, el vuelo que debían hacer los dos prisioneros tenía que ser demasiado cuidadoso pues si volaban muy alto el sol derretiría las alas y si volaban muy bajo el agua del mar al entrar en contacto con las alas las haría muy pesadas y les impediría volar. Al comienzo Ícaro voló muy cerca a su padre pero luego desobedeció las ordenes de su padre y voló demasiado alto que sus alas se derritieron y cayó al mar en donde murió. Su padre lo enterró y siguió su vuelo hasta Sicilia en donde se refugió. 

Ahora bien, luego de conocer la historia de Dédalo e Icaro es importante reconocer ciertas cosas. La primera de ellas es que estas historias sucedieron en un tiempo primordial como lo plantea Mircea Eliade en su libro Mito y Realidad  y comprenderlos implica " reconocerlos en tanto que hechos humanos, hechos de cultura, creación del espíritu —y no irrupción patológica de instintos, bestialidad o infantilismo"[3]

[1] ZAMORA, Georgina. "Ciudades". En: Guia de la Isla de Creta Grecia. Consultado en:http://www.lacreta.es/ciudades-de-creta/. 2014

[2] GRIMAL, Pierre. La mitología griega. Barcelona: Ediciones Paidos. 1989.pp 10.

[3] ELIADE, Mircea. Mito y Realidad. Nueva York: Harper & Row Publishers.1963. Pág. 10

Bibliografía

  •  ELIADE, Mircea. Mito y Realidad. Nueva York: Harper & Row Publishers.1963. 
  • GRIMAL, Pierre. La mitología griega. Barcelona: Ediciones Paidos. 1989.
  • ZAMORA, Georgina. "Ciudades". En: Guia de la Isla de Creta Grecia. Consultado en:http://www.lacreta.es/ciudades-de-creta/. 2014











lunes, 11 de agosto de 2014

La ruta de los diez mil



Descripción de la ruta

En este recorrido recrearemos la famosa ruta llevada a cabo en el año 401 a.C por el historiador Jenofonte. Se trata de una expedición en la que el sátrapa persa Ciro el Joven condujo un contingente de mercenarios griegos hacia el interior del imperio,  con el objetivo de luchar contra su hermano, el rey Artajerjes II. La importancia de esta ruta reside en el hecho de que inspiró a Jenofonte para la creación de la obra Anábasis, considerada un referente de la historiografía griega. Iniciaremos el recorrido en la ciudad de Ízmir, en la actual Turquía, desde donde nos desplazaremos hasta los restos arqueológicos de la antigua Sardes. Sardes, ciudad en la que Ciro el Joven reclutó a los mercenarios griegos, es hoy en día unos de los centros arqueológicos mejor conservados de la antigua Jonia. Recorreremos el camino monumental que en tiempos de Jenofonte estuvo flanqueado de tiendas, gimnasios y altares,  la mayoría de los cuales se conservan en buen estado bajo la estructura de los edificios helénicos. Posteriormente nos dirigiremos hacia el Paso de Belén, en el oriente de Turquía. Se trataba del paso de montaña obligado para todas las caravanas que desde Jonia se desplazaban a Mesopotamia. Luego de observar sus imponentes cumbres cruzaremos a lomo de caballo las formaciones rocosas en las que la población mantiene viva las tradiciones trashumantes del siglo V a.C, en dirección al desierto sirio. Atravesaremos el desierto hasta toparnos con las orillas del río Éufrates, en las inmediaciones de la ciudad siria de Deir ez-Zur, que en la antigüedad constituía un oasis en el que acampaban las caravanas que atravesaban el imperio persa. Desde Deir ez-Zur descenderemos por el curso del Éufrates para cruzar la frontera iraquí y llegar hasta llegar a la zona conocida actualmente como Tell Kuneise. Este sitio, densamente poblado en la actualidad, y a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, ha sido identificado con la antigua Cunaxa; allí sucedió la batalla entre Ciro el Joven y su hermano, y en la que el primero perdería la vida. A pesar de que no hay restos arqueológicos el lugar nos permitirá observar el entorno geográfico en que se desenvolvió el acontecimiento histórico, sobre todo en lo referente al marcado contraste entre las aldeas aledañas a los ríos y las comunidades  del desierto, muy cercanas entre sí. Luego de dejar Cunaxa daremos inicio a la ruta de regreso de los Diez Mil griegos, remontando el curso del río Tigris hasta entrar de nuevo en territorio turco. Pasaremos una noche en las inmediaciones del lago Van, uno de los puntos más inaccesibles de las caravanas persas, y de allí nos desplazaremos al norte hasta llegar a la ciudad de Trabzon. De esta manera habremos llegado a las orillas del mítico Ponto Euxino, conocido en la actualidad como Mar Negro. En Trapzon recorreremos el centro histórico, en donde aún pueden observarse los restos arqueológicos del ágora de la célebre ciudad de Trapezonda, punto final de la ruta de los Diez Mil. Trapezonda era una de las colonias griegas más distantes de la metrópolis, y sus restos son testigos del importante rol sociopolítico que jugó esta ciudad como punto de contacto entre el mundo helénico y las sociedades pastoriles escitas que poblaban el actual Cáucaso. Por último, en este punto final será el mejor escenario para hablar sobre la importancia del contacto entre las culturas helénicas y persas para la configuración de la historiografía clásica.

Mapa de la ruta

El mapa fue extraido de : http://es.wikipedia.org/wiki/Expedici%C3%B3n_de_los_Diez_Mil y se titula "Ruta de Jenofonte y los diez mil"


La ruta en imágenes



“Jenofonte nació en Erquia, cerca de Atenas ,la fecha de su nacimiento no se conoce con exactitud, probablemente entre 434 o 435 antes de J.c ; murió en Corintio en el 355...Cuando el príncipe persa Ciro el menor emprendió la expedición contra su hermano Artajerjes , Jenofonte participó como voluntario, aunque según parece solamente el jefe lacedemonio Clearco estaba enterado de los proyectos de Ciro, mientras que los demás jefes griegos creían en un principio que la expedición de Ciro iba dirigida contra los Pisidios ”[1]. Jenofonte es quien dirigiría la expedición de los diez mil luego de la muerte de Ciro en la batalla de Cunaxa, se dice que la atribución para dirigir a estos diez mil mercenarios se le dio gracias a la confianza que generaba, conduciéndolos hasta el mar negro.

 

[1]FRANGOS, Demetrios (traductor), JENOFONTE. La ciropedia de Jenofonte : Obras completas. México: UNAM. 1947. pp 3-4



Sardes fue fundada por Giges como capital de reino de Lidia.  Se dice que el reino de Lidia fue conocido por su comercio y las grandes riquezas de oro. El nombre de Sardes deriva de una piedra preciosa en latín que se llama sardius, su traducción es cornalina. Ciro el joven gobernó Lidia.Según el propio Jenofonte Ciro era "el hombre mas apto para reinar y el más digno para gobernar entre los persas que sucedieron a Ciro el viejo"[2]


[2] JENOFONTE, Anabasis. Traducción y edición de Carlos Varias. Madrid : Ediciones Cátedra, 2006. Pp 95.



El contexto de Jenofonte
Jenofonte es considerado uno de los historiadores más prolíficos del siglo IV a.C. Sus escritos se dividen en cuatro series: escritos históricos –entre los que encontramos Anábasis–, los didácticos, los políticos y por último los filosóficos[3]. Junto a Anábasis las obras Helénica, Ciropedia y Vida de Agesilao constituyen sus trabajos históricos. A pesar de que se le considera uno de los continuadores de Tucídides, su metodología y narrativa difieren bastante de éste. Jenofonte estaba menos interesado en el papel de la metodología en la historia, y así  mismo propendía por un estilo en el que la retórica tenía más relevancia que el rigor de la observación de los hechos. Tales aspectos han llevado a considerarlo como uno de los historiadores menores de la Grecia clásica. No obstante, el hecho de que su obra haya logrado preservarse casi en su totalidad ha permitido que se le considere una de las principales fuentes para acercarse al estudio de la historiografía antigua. Por otro lado, el impacto de Anábasis en el contexto cultural de Atenas y Jonia se hizo palpable en los gobernantes posteriores, incluyendo a Alejando Magno, quien identificó su campaña conquistadora con la ruta de los Diez Mil. La palabra griega Anábasis refiere a la marcha al interior de un país desde su costa. Sin embargo, la mayor parte de la obra está dedicada al proceso contrario: el regreso de los diez mil mercenarios desde Mesopotamia hasta la costa del Mar Negro. 


El hecho de que Jenofonte haya sido parte de la expedición no fue algo excepcional en el contexto de la historiografía griega. No obstante, sólo hasta el V a.C se consolidó el viaje a los territorios estudiados como parte integral del método histórico. Ello se llevó a cabo a través de la idea de autopsia[2], que se refería a la observación personal por parte del historiador como un elemento fundamental de su investigación. La autopsia implicó un conocimiento lento que se realizaba a pie o en crucero, que fueron las dos formas de viaje predominantes en la Antigüedad. Se trata de un relato visualizado de las experiencias del viajero como resultado de un minucioso proceso de descripción en el que se resaltaban los accidentes del terreno, los lugares de descanso o los monumentos. Dicho proceso era  tipificado con el nombre de écfrasis. En el caso de los historiadores que se desplazaron por tierra se desarrolló así mismo un sistema de clasificación que contrajo connotaciones específicas de percibir el espacio de forma visual. Por ejemplo, las unidades de medida –los estadios y las parasangas- estaban basadas en la distancia en la que se recorría a pie una jornada.  Como consecuencia, la estandarización de dichas unidades permitió a Jenofonte describir de forma efectiva las distancias de los diferentes puntos de la ruta realizada.
Una de las grandes discusiones en torno a la ruta de los Diez Mil reside en la verificabilidad de los hechos señalados. A pesar de que Lidia, la satrapía de Ciro el Joven, fuese uno de los territorios más ricos del imperio persa parece poco probable que el aspirante al trono haya podido aunar tal cantidad de hombres y desplazarlos a través de tan vasto territorio, sobre todo debido a los gastos de manutención de la soldada. Por otro lado, la verificabilidad de muchos de los lugares señalados aún no ha sido comprobada, incluyendo el sitio exacto en donde se llevó a cabo la Batalla de Cunaxa. En todo caso, la obra de Jenofonte permite visualizar el grado de contacto entre las ciudades griegas de la costa jonia y las variadas comunidades asiáticas que se generó en el contexto de la dominación persa. La centralización del poder político en Persia facilitó el desarrollo de intensas redes comerciales, reflejo de rutas que resultaron fundamentales para que los historiadores griegos tuvieran facilidades para desplazarse a lugares alejados bajo el auspicio de los sátrapas. Este fenómeno, por lo tanto, resultó fundamental para el éxito de la autopsia como método histórico.





[3] FRANGOS, Demetrios (traductor), JENOFONTE. La ciropedia de Jenofonte : Obras completas. México: UNAM. 1947. pp 3-4
[4] SANCHEZ, Maximo. Estudios sobre el viaje en la literatura de la Grecia Antigua. Sevilla: Universidad de Sevilla. 117-118


Bibliografia

  • FRANGOS, Demetrios (traductor), JENOFONTE. La ciropedia de Jenofonte : Obras completas. México: UNAM. 1947. pp 3-4
  •  JENOFONTE, Anabasis. Traducción y edición de Carlos Varias. Madrid : Ediciones Cátedra, 2006. Pp 95.
  • SANCHEZ, Maximo. Estudios sobre el viaje en la literatura de la Grecia Antigua. Sevilla: Universidad de Sevilla. 117-118





lunes, 4 de agosto de 2014

¿Qué nos dice el Vaso de Warka?

Descripción de la Ruta



Durante el recorrido visitaremos varias ciudades de influencia de la civilización sumeria, actualmente Irak. La civilización sumeria es quizás la civilización más antigua del mundo.
El recorrido comienza por el Tigris en donde se visitaran la ciudad de Lagash; conocida como una de las ciudades más antiguas de Sumeria.
 
Luego, el regreso comienza a través del Éufrates en donde visitaremos las ciudades de Ur, Uruk, y Kish. En la ciudad de Uruk se hará un breve recuento turístico de lo que fue la civilización sumeria, ya que fue allí donde se encontró el Vaso de Warka, este pertenece al periodo comprendido como Uruk (3800-3200 a.C). Así mismo, la ciudad de Uruk servirá como escenario en donde ustedes, viajeros, se cuestionaran la importancia de las fuentes del mundo antiguo, pues al igual que el Vaso de Warka los objetos y vestigios de la época tienen una participación importante , en una realidad que trasciende y adquiere un nivel sagrado[1].  El recorrido finalizará en la ciudad de Kish , actual Tall al-Uhaimer.



Mapa de la ruta








La ruta en imágenes






Cerámica sumeria : La tablilla de cerámica se dice que data del 3000 a.C. La cerámica sumeria es quizás uno de los elementos característicos más importantes de esta civilización pues allí se veía plasmada la realidad cotidiana de esta civilización.





 “…constituye una de las grandes obras del relieve sumerio. De estructura cilíndrica, presenta en sus cuatro fajas decoradas y en relieve muy plano una procesión alusiva a una de las ceremonias del año nuevo: la ofrenda de las primicias agrícola-ganaderas a la diosa Inanna, que aparece en la faja superior rodeada de sus símbolos sagrados”2 . Este fue elaborado en el periodo Uruk , durante este periodo  se evidenció el uso de piedra caliza para la elaboración de diferentes piezas.Fue hallado en 1940 por arqueólogos alemanes  y se conservaba en el museo de Iraq hasta la invasión estadounidense en 2003, en donde el vaso fue saqueado pero fue devuelto al mismo museo en junio del mismo año. Lastimosamente, fue devuelto en estado de bastante deterioro.


Historia

La civilización sumeria del periodo Uruk (3800-3200 a.C)  se desarrolló en torno a las márgenes del río Shatt al-Arab, en la confluencia del Tigris y el Éufrates. Su nombre deriva de la preponderancia sociopolítica alcanzada por Uruk, centro poblacional cuyos restos más antiguos corresponden a la cultura de El Obeid. A partir de las transformaciones observadas en la organización social y el uso de técnicas cerámicas se considera El Obeid una antecesora de Sumer. Ambas culturas comparten dos de los rasgos fundamentales de las civilizaciones mesopotámicas: el uso del adobe, por un lado, y la agricultura centrada en el sistema de regadío, por el otro[3]. No obstante, el surgimiento de la cultura Uruk transformó el uso del adobe al añadir a su arquitectura la piedra caliza y la decoración con mosaicos[4]. Así mismo, la intensificación de la agricultura favoreció el desarrollo de centros urbanos que rivalizaron políticamente con Uruk, especialmente Kash y Lagar, en el norte, y Ur, en el sur. Dichos centros no estuvieron articulados a un estado centralizado, pues cada uno de ellos desarrolló una élite local de rasgos político-religiosos que controló los territorios aledaños. En este orden de ideas, la expansión de ciudades como Uruk no se fundamentó en conquistas militares, sino en el éxito de castas sacerdotales liderada por el en (señor),  figura que aunaba  roles políticos y religiosos. Este hecho ha llevado a considerar los principales núcleos urbanos de este periodo de Sumer como templos a los que periódicamente confluían las comunidades de las ciudades tributarias del en.

El estudio de este periodo de la historia mesopotámica combina fuentes tanto arqueológicas como históricas. En el campo de la arqueología sobresale la invención de artefactos que revolucionaron la agricultura y el comercio; el principal de ellos fue la rueda, desarrollada al final del periodo, y dentro de las que merece especial mención la rueda de alfarero, que permitió el desarrollo de la sofisticación cerámica observada en la vasija de Warka; tales vestigios cerámicos han sido observados tradicionalmente por la arqueología como formas de acercarse a los contextos de producción y especialización vinculados a las sociedades complejas. Dichos artefactos han sido consideradas una de las principales fuentes arqueológicas para entender las transformaciones socioeconómicas que permitieron los procesos de centralización política y desarrollo urbano. Paralelamente, la aparición de la escritura pictográfica, acontecida a finales del milenio IVa.C, ha permitido aproximaciones históricas en torno a la vida cotidiana y la organización social. En el campo de la literatura, por otro lado, han sobrevivido fragmentos en tablillas de arcilla que permiten a los historiadores acercarse a los entramados culturales de la sociedad sumeria; entre ellos los más importantes han sido los poemas épicos, algunos de los cuales, como el Poema de Gilgamesh, continuaron transformándose a lo largo de las culturas que sucedieron a Uruk.

Respecto a la consideración sobre las fuentes vale la pena tomar  en cuenta el postulado de Renán Silva en su texto “ La servidumbre de las fuentes”[5]. En este se menciona la necesidad de entender   que  los documentos no tienen una existencia separada del historiador que las observa, y por lo tanto requieren de un tratamiento fundamentado en el contexto en que se produjeron. Este hecho es particularmente complejo en el caso de la sociedad sumeria, dado que sus escritos tenían un fin exclusivamente administrativo –por ejemplo temas de contabilidad. Tal hecho hace que el historiador deba reflexionar sobre los problemas históricos precisos que este tipo de escritura puede resolver. Por otro lado, es importante considerar también que, a pesar de la relevancia de la escritura, la civilización sumeria funcionó en su mayor parte a través de  un contexto de oralidad. Esta limitación puede ser paliada gracias a los poemas que han sobrevivido hasta nuestros días, como Gilgamesh, y que poseen una génesis oral. No obstante, el historiador debe tomar en cuenta que este tipo de literatura es el resultado de un proceso en el que las culturas que sucedieron a Sumer añadieron nuevos elementos y reinterpretaron los originales.







[1] ELIADE, Mircea. El mito del eterno retorno. Madrid: Alianza Editorial.1972.pp 14
 [2] ANONIMO. Vaso de Uruk en : Arte Historia. Consultado en: http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/obras/7592.htm
[3]  MARTOS ANA, Breve historia de los sumerios, Madrid: Editorial Nowtilus.2012. Pp 304 .
[4] KRAMER, Noah. La historia empieza en Sumer. Barcelona: AYMA S.A.. 1962.
[5] SILVA, Renan. “La servidumbre de las fuentes”. A la sombra de Clío. Diez ensayos sobre historia e historiografía. Medellín: La Carreta Histórica, 2007.