Descripción de la Ruta
Durante el recorrido visitaremos
varias ciudades de influencia de la civilización sumeria, actualmente Irak. La
civilización sumeria es quizás la civilización más antigua del mundo.
El recorrido comienza por el
Tigris en donde se visitaran la ciudad de Lagash; conocida como una de las
ciudades más antiguas de Sumeria.
Luego, el regreso comienza a
través del Éufrates en donde visitaremos las ciudades de Ur, Uruk, y Kish. En
la ciudad de Uruk se hará un breve recuento turístico de lo que fue la
civilización sumeria, ya que fue allí donde se encontró el Vaso de Warka, este
pertenece al periodo comprendido como Uruk (3800-3200 a.C). Así mismo, la
ciudad de Uruk servirá como escenario en donde ustedes, viajeros, se
cuestionaran la importancia de las fuentes del mundo antiguo, pues al igual que
el Vaso de Warka los objetos y vestigios de la época tienen una participación
importante , en una realidad que trasciende y adquiere un nivel sagrado[1]. El recorrido finalizará en la ciudad de Kish
, actual Tall al-Uhaimer.
La ruta en imágenes
Cerámica
sumeria : La
tablilla de cerámica se dice que data del 3000 a.C. La cerámica sumeria es
quizás uno de los elementos característicos más importantes de esta
civilización pues allí se veía plasmada la realidad cotidiana de esta
civilización.
“…constituye una de las grandes obras del relieve sumerio. De estructura cilíndrica, presenta en sus cuatro fajas decoradas y en relieve muy plano una procesión alusiva a una de las ceremonias del año nuevo: la ofrenda de las primicias agrícola-ganaderas a la diosa Inanna, que aparece en la faja superior rodeada de sus símbolos sagrados”2 . Este fue elaborado en el periodo Uruk , durante este periodo se evidenció el uso de piedra caliza para la elaboración de diferentes piezas.Fue hallado en 1940 por arqueólogos alemanes y se conservaba en el museo de Iraq hasta la invasión estadounidense en 2003, en donde el vaso fue saqueado pero fue devuelto al mismo museo en junio del mismo año. Lastimosamente, fue devuelto en estado de bastante deterioro.
Historia
La
civilización sumeria del periodo Uruk (3800-3200 a.C) se desarrolló en torno a las márgenes del río
Shatt al-Arab, en la confluencia del Tigris y el Éufrates. Su nombre deriva de
la preponderancia sociopolítica alcanzada por Uruk, centro poblacional cuyos
restos más antiguos corresponden a la cultura de El Obeid. A partir de las
transformaciones observadas en la organización social y el uso de técnicas
cerámicas se considera El Obeid una antecesora de Sumer. Ambas culturas
comparten dos de los rasgos fundamentales de las civilizaciones mesopotámicas:
el uso del adobe, por un lado, y la agricultura centrada en el sistema de
regadío, por el otro[3].
No obstante, el surgimiento de la cultura Uruk transformó el uso del adobe al
añadir a su arquitectura la piedra caliza y la decoración con mosaicos[4].
Así mismo, la intensificación de la agricultura favoreció el desarrollo de
centros urbanos que rivalizaron políticamente con Uruk, especialmente Kash y
Lagar, en el norte, y Ur, en el sur. Dichos centros no estuvieron articulados a
un estado centralizado, pues cada uno de ellos desarrolló una élite local de rasgos
político-religiosos que controló los territorios aledaños. En este orden de
ideas, la expansión de ciudades como Uruk no se fundamentó en conquistas
militares, sino en el éxito de castas sacerdotales liderada por el en (señor), figura que aunaba roles políticos y religiosos. Este hecho ha
llevado a considerar los principales núcleos urbanos de este periodo de Sumer
como templos a los que periódicamente confluían las comunidades de las ciudades
tributarias del en.
El
estudio de este periodo de la historia mesopotámica combina fuentes tanto
arqueológicas como históricas. En el campo de la arqueología sobresale la
invención de artefactos que revolucionaron la agricultura y el comercio; el
principal de ellos fue la rueda, desarrollada al final del periodo, y dentro de
las que merece especial mención la rueda de alfarero, que permitió el
desarrollo de la sofisticación cerámica observada en la vasija de Warka; tales
vestigios cerámicos han sido observados tradicionalmente por la arqueología como
formas de acercarse a los contextos de producción y especialización vinculados
a las sociedades complejas. Dichos artefactos han sido consideradas una de las
principales fuentes arqueológicas para entender las transformaciones
socioeconómicas que permitieron los procesos de centralización política y
desarrollo urbano. Paralelamente, la aparición de la escritura pictográfica,
acontecida a finales del milenio IVa.C, ha permitido aproximaciones históricas
en torno a la vida cotidiana y la organización social. En el campo de la
literatura, por otro lado, han sobrevivido fragmentos en tablillas de arcilla
que permiten a los historiadores acercarse a los entramados culturales de la
sociedad sumeria; entre ellos los más importantes han sido los poemas épicos,
algunos de los cuales, como el Poema de Gilgamesh, continuaron transformándose
a lo largo de las culturas que sucedieron a Uruk.
Respecto
a la consideración sobre las fuentes vale la pena tomar en cuenta el postulado de Renán Silva en su
texto “ La servidumbre de las fuentes”[5].
En este se menciona la necesidad de entender que los documentos no tienen una existencia
separada del historiador que las observa, y por lo tanto requieren de un
tratamiento fundamentado en el contexto en que se produjeron. Este hecho es
particularmente complejo en el caso de la sociedad sumeria, dado que sus escritos
tenían un fin exclusivamente administrativo –por ejemplo temas de contabilidad.
Tal hecho hace que el historiador deba reflexionar sobre los problemas
históricos precisos que este tipo de escritura puede resolver. Por otro lado,
es importante considerar también que, a pesar de la relevancia de la escritura,
la civilización sumeria funcionó en su mayor parte a través de un contexto de oralidad. Esta limitación puede
ser paliada gracias a los poemas que han sobrevivido hasta nuestros días, como
Gilgamesh, y que poseen una génesis oral. No obstante, el historiador debe
tomar en cuenta que este tipo de literatura es el resultado de un proceso en el
que las culturas que sucedieron a Sumer añadieron nuevos elementos y reinterpretaron
los originales.
[1]
ELIADE,
Mircea. El
mito del eterno retorno. Madrid: Alianza Editorial.1972.pp
14
[2] ANONIMO. Vaso de Uruk en : Arte Historia. Consultado en: http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/obras/7592.htm
[2] ANONIMO. Vaso de Uruk en : Arte Historia. Consultado en: http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/obras/7592.htm
[3] MARTOS ANA, Breve historia de los sumerios, Madrid: Editorial Nowtilus.2012. Pp 304 .
[4] KRAMER, Noah. La historia empieza en Sumer. Barcelona: AYMA S.A.. 1962.
[5] SILVA, Renan. “La servidumbre de las fuentes”. A la sombra de Clío. Diez ensayos sobre historia e historiografía. Medellín: La Carreta Histórica, 2007.
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